La COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización.
Según la OMS
La enfermedad por coronavirus (COVID-19) es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2. La mayoría de las personas infectadas por el virus experimentarán una enfermedad respiratoria de leve a moderada y se recuperarán sin requerir un tratamiento especial. Sin embargo, algunas enfermarán gravemente y requerirán atención médica. Las personas mayores y las que padecen enfermedades subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. Cualquier persona, de cualquier edad, puede contraer la COVID-19 y enfermar gravemente o morir.
Síntomas
Los síntomas más habituales son los siguientes:
Fiebre
Tos
Cansancio
Pérdida del gusto o del olfato
Los síntomas menos habituales son los siguientes:
Dolor de garganta
Dolor de cabeza
Molestias y dolores
Diarrea
Erupción cutánea o pérdida del color de los dedos de las manos o los pies
Ojos rojos o irritados
Los síntomas serios son los siguientes
Dificultad para respirar o disnea
Pérdida de movilidad o del habla o sensación de confusión Dolor en el pecho
Solicita atención médica
Solicita atención médica de inmediato si tienes alguno de estos síntomas severos. Siempre debes llamar a tu doctor o centro de atención sanitaria antes de presentarte en el lugar en cuestión.
Lo recomendable es que las personas que sufran síntomas leves y tengan un buen estado de salud general se confinen en casa.
De media, las personas que se contagian empiezan a presentar síntomas en un plazo de 5 a 6 días desde que se infectan, pero pueden tardar hasta 14.
Covid-19 & VIH
Las personas que viven con VIH pueden presentar síntomas, sin embargo lo casos graves lo padeceran aquellos pacientes que no tenga un tratamiento adecuado con retrovirales. Solo aquellos quienes tengan otras comorbilidades asociadas, tienen mas riesgo de padecer complicaciones.
COVID-19 es una enfermedad grave y todas las personas que viven con el VIH deben tomar todas las medidas preventivas recomendadas para minimizar la exposición y prevenir la infección por el virus que causa COVID-19. Al igual que en la población general, las personas mayores que viven con el VIH o las personas que viven con el VIH con problemas cardíacos o pulmonares pueden tener un mayor riesgo de infectarse con el virus y sufrir síntomas más graves. Todas las personas que viven con el VIH deben dirigirse a sus proveedores de atención de la salud para asegurarse de que disponen de reservas adecuadas de medicamentos esenciales.
A pesar de la ampliación del tratamiento del VIH en los últimos años, 15 millones de personas que viven con el VIH no tienen acceso a la terapia antirretroviral, lo que puede comprometer su sistema inmunológico.
Aprenderemos más de manera activa sobre cómo el VIH y el COVID-19 están afectando a las personas que viven con el VIH a partir de las respuestas de los países y las comunidades a ambas epidemias. Se compartirán e imitarán las lecciones aprendidas con relación a la puesta en marcha de innovaciones y a la adaptación del sistema de suministro con el fin de minimizar el impacto sobre las personas que viven con el VIH. Hasta que se disponga de más información, las personas que viven con el VIH, sobre todo quienes se encuentren en un estado avanzado de la enfermedad o aún no la tengan muy controlada, deberán ser cautas y prestar atención a las medidas de prevención y las recomendaciones. Es igualmente fundamental que la gente que vive con el VIH cuente con una reposición multimensual de sus medicamentos para el VIH.